"Saturno devorando a sus Hijos" Francisco de Goya |
Las ciudades concebidas únicamente
como consumidoras de recursos naturales y energía y generadoras de residuos y
gases de efecto invernadero tienen fecha de caducidad. Su obsolescencia estará directamente ligada al abandono de esta
idea. Las ciudades del futuro y, cada vez más del presente, se convertirán en
generadoras de energías limpias y consumidoras de residuos. Es el concepto de Economía Circular recientemente acuñado
el que vendrá a sustituir a la tradicional imagen de ciudades derrochadoras y
contaminantes.
El aprovechamiento de recursos
que antes se desechaban, ignoraban o incluso pudieran ser contaminantes, convierte
a las ciudades en potenciales fuentes de sostenibilidad, tornando en solución
lo que antes eran problemas.
Implantar en el desarrollo de
las ciudades la Economía Circular significa
potenciar actuaciones y tecnologías que permitan convertir los residuos en
recursos reutilizables minimizando así el impacto ambiental derivado del
consumo de materias primas.
Este nuevo concepto económico imagina
un escenario donde los residuos generados por unos son aprovechados nuevamente
en cadenas productivas de otros, o de uno mismo, con el fin de minimizar el
consumo de materias primas, agua y energía. Con ello se logra reducir el gran
impacto de la sociedad moderna sobre el medio ambiente, dando un paso más hacia
el desarrollo sostenible.
Desde la premisa de la triple
R, reducción, reutilización y reciclaje, la Economía
Circular se presenta como la gran apuesta del mañana, en la que todos y
cada uno de nosotros tenemos un importante protagonismo para evitar que, como
Saturno devoraba a sus hijos, las ciudades sigan esquilmando los recursos del planeta
comprometiendo su futuro.
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