El cuarto estado (Giuseppe Pellizza) |
Recordaremos el Primero de Mayo, este año más que
nunca, tras el brutal atentado que la clase trabajadora sufre a diario. Porque
un atentado es la Reforma Laboral del PP que ya cuenta con más 6 millones de
desempleados, y las políticas económicas que se están aplicando no harán que la
situación cambie.
Los tiempos en los que la negociación colectiva
permitía mejoras laborales han quedado lejos. Ahora nos toca vivir el retroceso
y la involución que nos está llevando a las condiciones laborales de la
revolución industrial.
Los avances conseguidos desaparecen día tras día,
en el silencio del que se siente acosado en el trabajo, en la impotencia del
despido, en el conformismo obligado a golpe de chantaje y en el dolor de la
víctima convertida en culpable.
La fragilidad laboral llega incluso a los puestos
de trabajo de quienes, hasta ahora, se habían creído seguros por estar
amparados en servicios públicos supuestamente intocables.
Convirtamos este Primero de Mayo en un sendero de
compromiso social y laboral en el que se ponga en valor el conocimiento y el
capital humano que ya existe y que emigra al extranjero.
Porque sólo desde la consciencia de lo que
tenemos y podemos perder, y por lo que otros ya han perdido, caminaremos en
manifestación.
Porque sólo así podremos poner el primer peldaño
de la escalera que nos lleve al fututo. Y hasta entonces y mientras haya
alguien en desempleo o con un empleo en precario habrá que seguir celebrando
este día, habrá que seguir celebrando el Primero de Mayo.
Comentarios
Publicar un comentario