Cuidar, guisar, coser

Los niños y niñas de entre 4 y 9 años ya tienen interiorizados los estereotipos de género en los que a la mujer y al hombre se le atribuyen aptitudes concretas y expectativas profesionales construidas culturalmente, según se desprende de estudios realizados, como el de la Universidad Complutense de 2020. En esta investigación, publicada en la revista Frontiers in Psychology, se constató que el 70% de los menores, a los que se les pidió que escogiesen, entre un grupo de fotos de hombres y mujeres desconocidos, el que les pareciese "muy inteligente", eligieron a un hombre (adulto o niño) frente a una mujer. Y, en relación a las profesiones, casi el 60% consideraron que ser policía era algo que "sólo debían realizar los hombres", frente a la profesión de florista, que según el 50% de los participantes, debía ser realizada sólo por las mujeres.

Estos estudios, que continúan realizándose y siguen aportando similares resultados, corroboran que, a pesar de los esfuerzos, la sociedad mantiene y consolida los estereotipos de género que apuntalan un universo de desigualdad.

En el proceso de socialización, en los primeros años de vida, niñas y niños se apropian de las normas y de los valores culturales relativos al género, asumiendo el significado de "hombre" y "mujer" en relación a unas ideas preestablecidas y construyendo un esquema mental que les servirá para juzgar a los demás, o para elegir compañeros y compañeras de juego, asi como, para construir su propia identidad y determinadas expectativas en el ámbito personal, vocacional o laboral. Es por ello que se hace necesario el diseño de estrategias que transformen esta construcción mental y social y que eliminen el encorsetamiento de género. Estrategias en las que participan activamente escuelas, institutos, Universidad, organismos y colectivos comprometidos con la igualdad y que, sin embargo, encuentran resistencia en instituciones como la Junta de Andalucía, desde la cual se transmite justo lo contrario.

La actual campaña del Gobierno andaluz con motivo de este 8 de marzo, además de no contribuir a evitar estos estereotipos de género, los refuerza. El mensaje diseñado perpetua la idea de la mujer como cuidadora, cocinera y costurera retrotrayéndonos a los tiempos de la Sección Femenina y de Elena Francis, por lo que, llegado este momento, nos podríamos preguntar si quienes están hoy al frente de la Junta de Andalucía no se toman esto en serio, o si sólo obedecen a esa rémora retrógada que les acompaña.

Dejo aquí el video promocional ya que una imagen vale más que mil palabras:

Campaña 8M Junta de Andalucía


Comentarios