Libro de Horas de Catherine de Cleves
Según la RAE, invadir, en su primera acepción, significa entrar por la fuerza, por lo que lo sucedido en Ceuta, nunca ha sido una invasión, por más que así lo haya dicho el partido de ultraderecha, respondiendo a su ideario racista y xenófobo. Las miles de personas procedentes de Marruecos que llegaron hace siete días a Ceuta, lo hicieron ayudados por el régimen marroquí quien les avisó de que las fronteras iban a tener menor vigilancia durante algunos días.
Entre esos cientos de personas se encontraban muchos menores no acompañados, niños, niñas y jóvenes, e incluso familias enteras con bebés en brazos, soñando un futuro mejor que el que les espera en su país, por lo que vieron una oportunidad en cruzar la frontera de forma pacífica, incluso arriesgando la vida en muchos casos.
Esos niños, niñas y jóvenes, son a los que con desprecio ese partido filonazi llama “menas” despojándoles de humanidad e impregnando el mensaje, en el que insertan el acrónimo, de contexto criminal. Así, con la mentira, y sobre todo, con el uso perverso del lenguaje estos nostálgicos del fascismo y del franquismo revientan la convivencia que creíamos consolidada e incitan actos vandálicos de xenofobia y misoginia hasta ahora desconocidos en nuestra sociedad.
No obstante, si en algo se reconoce España, es en su gran solidaridad y empatía hacia los más vulnerables. Esa España, por supuesto, que ellos no representan. Esa España que ha comprendido la crisis humanitaria que ha causado la dictadura marroquí y ha entendido que la responsabilidad y la solución de la llegada masiva de migrantes está en Marruecos.
Y mientras se resuelve la crisis política y humanitaria provocada, esa España con conciencia, valores y respeto a los derechos humanos ha considerado vital atender humanamente
a esas personas que huían de la miseria, el hambre o la violencia.
Pero,
esto no reza en el panfleto ultraderechista, por lo que, después de que la
Junta de Andalucía comunicara que socorrería a 13 menores, ese partido racista
y xenófobo anunciaba que rompía definitivamente con el Gobierno andaluz del
Partido Popular y Ciudadanos. Si sus votantes comulgan, además de en misa, con
estas acciones, habrán ganado una parcela en ese infierno en el que creen.
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