El abuelo que saltó por la ventana y se largó


La literatura escandinava, nos suele quedar lejos, a menos que te caiga en las manos en forma de regalo de cumpleaños. Es el caso de la novela, El abuelo que saltó por la ventana y se largó del escritor y periodista sueco Jonas Jonasson.
Este éxito de ventas en el año 2009, fecha de su publicación, que alcanzó la cifra de más de 3 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo en 2012, sigue recorriendo librerías e incluso la parrilla de Netflix en donde ha aparecido recientemente, curiosamente, con poca repercusión.
Como en su día hiciera Umberto Eco, salvando las distancias, con su obra Baudolino, Jonasson le otorga a su protagonista Allan Karlsson la habilidad de haber estado en cada uno de los momentos más significativos del siglo XX siendo, además, artífice de los hechos que se recogerían en los manuales de  historia de nuestra contemporaneidad.
Con un tono irónico y desenfadado, el autor nos presenta a sus personajes, con los que nos es muy fácil empatizar, a la vez que nos narra su relación con esas figuras políticas de diferente signo y condición que marcaron las líneas por las que transcurrirían los acontecimientos de nuestro pasado más inmediato.
El protagonista principal, Allan Karlsson, descreído apolítico y antirreligioso se verá inmerso en una trama surrealista de sucesos cada vez más esperpénticos que, sin embargo, no le alejarán ni un ápice de su actitud vital, estoica, sincera e inteligente.
El resto de personajes, cada cual más excéntrico y extravagante, se irán sumando a su alocada aventura, cuyo desenlace es inimaginable pero que sin embargo, responde a la tónica cómica general de la novela.
El abuelo que saltó por la ventana y se largó es una fábula llena de escondrijos preñados de historias fantásticas que bien podrían haber sido verdad. Es una atrevida e irreverente propuesta de viaje iniciático al final de una vida que, a su vez, resultaría ser un paseo relevante por nuestra historia contemporánea.
Humor, ironía y sarcasmo se entrelazan en esta obra divertida que se presenta con el objetivo de mostrarnos que las Historias con mayúsculas bien pudieron ser escritas por hombres minúsculos como Baudolino que según Eco inventaría la Edad Media o Karlsson que según Jonasson tejería el siglo XX.

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