Cuando Ridley Scott, allá por
el año 1982, nos descubrió su película con el rótulo “Noviembre 2019” parecía
un horizonte muy lejano. Blade Runner
dibujó un futuro de ciencia ficción corroborado por el tiempo. A excepción de
los coches voladores, hoy sustituidos por drones, el resto de las propuestas
tecnológicas han sido superadas, sólo a la espera de la irrupción de los
replicantes. La lluvia, permanente sobre una ciudad en decadencia, no es sino
la profecía de un futuro desolador en el que la humanidad se esconde y en el
que los androides revelan más empatía que los propios humanos.
La muerte de dios, advertida
por Nietzsche y la búsqueda de la inmortalidad han preocupado y preocupan desde
que Prometeo robó el fuego a los dioses y seguirá preocupando hasta el final de
los tiempos. Por ello, Blade Runner estará
condenada a permanecer anudada, sin remedio, a la historia de los hombres y
mujeres que habiten la tierra.
Y como una ironía del destino, fruto
de la magia o de un maleficio, en julio de 2019 muere el actor Rutger Hauer que
interpretaba al replicante Roy Batty. El mismo año en el que moriría su
personaje tras pronunciar: “¿Es toda una experiencia vivir con miedo, verdad?,
eso es lo que significa ser esclavo. Yo he visto cosas que vosotros no
creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos c brillar
en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán
en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir". Las palabras
más citadas y hermosas de la historia del cine.
Noviembre 2019, es la fecha que
conservábamos en nuestra memoria. La fecha de un futuro que hoy se ha
convertido en presente y que, sin embargo, seguirá enmarcando la historia de la
novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick que,
Ridley Scott llevó al cine e inmortalizó.
La próxima cita será en 2049.
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