LOS IDUS DE OCTUBRE


Hoy, idus de junio, escribir la reseña de una obra, concebida para ejercer influencia ante un acontecimiento puntual en la historia del PSOE, cuando éste ya ha pasado, tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

Uno de los inconvenientes es que, desde esta reseña ya es imposible sumar avales y votos para el candidato que lideraba el proyecto que, en esta obra se describe,  porque las primarias a las que dirigía su foco ya han tenido lugar.

No obstante, se ofrece como ventaja que, conociendo el resultado de las mencionadas primarias, este proyecto cobra visos de ponerse en práctica, por lo que se hace ahora, si cabe, más importante, su conocimiento para seguir incorporando apoyos y lograr que se haga realidad.

Los Idus para los romanos eran fechas de buenas noticias y coincidían con los días 13 de cada mes, a excepción de marzo, mayo, junio y octubre que se celebraban los días 15. De todos ellos destacaba el idus de marzo por estar dedicado al dios de la guerra, Marte. Y quiso la Historia gastarle una broma a Julio Cesar haciendo coincidir su asesinato con los idus de marzo.

Este guiño histórico que José Borrel utiliza para dar título a su libro, se vuelve a su favor porque, a diferencia de Cesar, Pedro Sánchez, también muerto en su propio idus de octubre (que no fue el 15 sino el 1) renace de sus propias cenizas, concediendo a la conmemoración, de nuevo, el rango de portadora de buenas noticias.

José Borrell, en un ejercicio de vertiginosa habilidad, escribe en pocos meses la crónica de una muerte anunciada, analizando sus pormenores y, sobre todo, explicando la necesidad de la resurrección.

Tras realizar una valiosa autocrítica sobre el cómo y el por qué se ha llegado al momento presente, desgrana las líneas maestras del proyecto que lidera Pedro Sánchez y con el que se pretende recuperar la confianza del electorado, perdida tras el abandono de las políticas socialdemócratas y la invasión del neoliberalismo al que no se le puso ni una mínima traba.

Los asuntos capitales sobre los que asienta el armazón de este proyecto de renovación son: recuperar la relevancia que la participación de la militancia tuvo en el pasado del PSOE, considerar que las alianzas progresistas son el camino para lograr cambios en las políticas económicas, rescatar la socialdemocracia y reinstaurar los principios y valores socialistas combatiendo el paradigma neoliberal dominante, defender el federalismo con sus premisas de cooperación, colaboración y solidaridad como se define en la Declaración de Granada y lograr que las políticas económicas sean una herramienta de transformación del modelo productivo.

José Borrell, ex ministro socialista con Felipe González y presidente del Parlamento Europeo desde 2004 a 2007 expresa en esta obra: “Confiemos en la resiliencia de la socialdemocracia que se ha reinventado muchas veces como fuerza que lucha por la cohesión social y contra la tendencia hacia una mayor desigualdad generada por el capitalismo. La socialdemocracia en el s. XX ha triunfado cuando ha sido audaz, cuando ha sido capaz de pensar en un futuro que no existe pero que se desea y necesita”.

Y para ello, destaca los retos a los que se enfrenta el PSOE concentrados en un reforzamiento de los principios y valores básicos de la socialdemocracia: igualdad, libertad y solidaridad ampliándolos en tres ámbitos: la necesaria sostenibilidad ecológica, imprescindible para garantizar un progreso justo y seguro para las generaciones presentes y venideras; la erradicación definitiva de la sociedad patriarcal que permita la igualdad de género y, la recuperación de la democracia para garantizar la justicia social. Todo ello aumentando la participación y el debate ciudadano.

Así, Borrell hace de su obra “Los Idus de Octubre” una lectura imprescindible, al convertirla en herramienta de reflexión, análisis y descripción de propuestas concretas con las que se puede cambiar el futuro inmediato de España.


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