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| Las edades y la muerte (Hans Baldung Grien) |
Decía Antonio Jiménez
Casero en su novela “Medea murió en Corinto” que los griegos antiguos
clasificaban a las mujeres hasta en 7 tipos atribuyéndole a cada uno de ellos
una característica animal, pero de todos ellos, sólo con uno se debían casar los hombres.
Los griegos se
equivocaban. No hay siete tipos de mujeres, sólo hay dos: la puta y la madre: a
la que se maltrata y a la que se protege. A estos dos arquetipos el patriarcado
machista ha reducido a la mujer de todos los tiempos manteniéndolo hasta
nuestros días.
Ni maltrato, ni protección.
Respeto es lo único que hace falta. Y para ello hay que cimentar de nuevo la
educación. A la familia y a la escuela están dirigidas las acciones de
pedagogía pero existe un factor de riesgo que apenas si se tiene en cuenta: medios
de comunicación como la televisión e internet. Es contradictorio enviar
mensajes de respeto y de igualdad desde las instituciones educativas que se
contraponen luego con actitudes, gestos y mensajes emitidos por programas
televisivos o youtuber de moda.
Como decía Albert Einstein
“es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio” o una idea grabada en el inconsciente desde el principio de los tiempos.
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