Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia 2021

 


Hace algún tiempo, un ilustre periodista sevillano escribió un artículo afeando los días conmemorativos y sus palabras me resultaron tan ofensivas que me llevó a escribir una réplica titulándola el Día del Papafrita. Desde entonces estos días, a pesar suyo, se han seguido celebrando y hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, valga la contradicción, dicho sea de paso. La ciencia es un ámbito más vetado tradicionalmente para la mujer y cuyo espacio ha ido siendo conquistado poco a poco. Aún queda mucho por recorrer y es por ello que resulta oportuno la dedicatoria de estos días, al menos, para contextualizar una realidad aún poco prometedora.

“La representación de la mujer en la ciencia está regular tirando a mal” asegura la joven astrónoma Elena Manjavacas en una entrevista publicada en Voces de Cuenca[1]. “Es curioso, continúa, porque cuando estudié Física en la Complutense veía muchas chicas en las clases, éramos casi un 50% de chicas estudiando en la facultad. Pero luego, según terminas la carrera, haces el Doctorado, y en el el post-Doctorado más…que las mujeres van desapareciendo. Y, de hecho, en puestos de liderazgo hay muy pocas mujeres. Donde estoy ahora ocurre menos pero, en general, hay muy pocas mujeres que tengan grupos de trabajo, que sean importantes en su campo. La proporción ahora mismo en España debe ser un 70-30% a favor del hombre y siendo optimistas. En Estados Unidos es menos y en Alemania menos aún. Lo curioso es que no es tanto un problema de que las chicas no tengan interés por las ciencias, no es verdad. Hay muchas chicas en las facultades pero al avanzar, por razones que se pueden discutir, desaparecen.”

Al hecho de desaparecer del mundo de la ciencia, en la mayoría de los casos,  para dedicarse a la crianza de los hijos, como si el hombre, nada tuviera que ver en ello, se le suma la desaparición de la historia, de la que se borran sus escasas huellas que en el tiempo han dejado. Es un ejemplo, de los muchos existentes, el caso de Eunice Foote, la primera científica (y sufragista) que teorizó sobre el cambio climático. Esta investigadora realizó sus experimentos en 1856, tres años antes de que el físico irlandés John Tyndall descubriera en 1859, que las moléculas de gases como el dióxido de carbono, el metano y el vapor de agua, Gases de Efecto Invernadero (GEI) bloqueaban la radiación infrarroja. Y cuarenta antes de que el premio Nobel sueco Steven Arrhenius, diera a conocer los resultados de sus experimentos con los que se le atribuiría el descubrimiento del efecto invernadero. La estadounidense Eunice Newton Foote (1819-1888) sería así la primera científica en teorizar que incluso aumentos moderados en la concentración de dióxido de carbono (CO₂) atmosférico podrían provocar un calentamiento global significativo.[2] Sin embargo, nadie lo reconoció por tratarse de una mujer que, además, sería una de las fundadoras de la Seneca Falls Convention, la primera asamblea en la que se debatieron, en 1848, los derechos de la mujer. De Eunice Foote y de la Seneca Falls Convention prometo escribir más adelante. Hoy es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia y a todas ellas desconocidas y ocultadas les dedico este espacio.

 

 



[1] https://www.vocesdecuenca.com/provincia/lamancha/elena-manjavacas-la-astronoma-de-mota-que-trabaja-junto-a-la-nasa-para-poner-en-el-espacio-el-telescopio-mas-avanzado/?fbclid=IwAR3lAB9S1w-tVx2WIuOypgWtVq3z3IbeAqkm-ygGNNiB340mEnuSpv13aFI

[2] https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/eunice-foote-primera-cientifica-y-sufragista-que-teorizo-sobre-cambio-climatico_14883

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